Texto de muestra:
¿Barbanegra o Robin Hood?
(Basilio Pujante Cascales)
(Basilio Pujante Cascales)
En los
siglos XVI y XVII los barcos españoles cruzaban el Atlántico con las bodegas
llenas de riquezas. Volvían a la metrópoli con el botín que el ubérrimo
continente americano ofrecía a los conquistadores y que se convertía, por
derecho, en fondos para pagar a la soldadesca que el Imperio tenía repartida
por los cuatro puntos cardinales. Sin embargo, esos pesados galeones españoles
sufrían a menudo los ataques de otras embarcaciones más rápidas que querían
apropiarse, sin importarles si para ello se derramaba sangre inocente, del oro
que los españoles esquilmaban de América. Estos bandidos del mar, gente dura y
sin compasión que vivía en el margen de la ley, ha recibido a lo largo de los
siglos nombres como los de bucaneros, filibusteros o corsarios, pero son
universalmente conocidos por piratas.
Este término, recluido durante
décadas a los carteles de las películas de Hollywood, resurgió con fuerza hace
unos pocos años para designar a aquellas personas que se dedicaban a hacer un
uso ilícito de datos ajenos a través de Internet. La propia palabra, tan del
gusto de la prensa, los igualaba a aquellos forajidos, como Francis Drake o
Barbanegra, que hace unos siglos atacaban y robaban sin piedad a los barcos que
cruzaban el Atlántico. Los piratas del siglo XXI se dedican, según sus
detractores, a lucrarse con las descargas ilegales de películas o discos de
música. Han conseguido, desde este punto de vista, que los artistas pierdan
millones de euros que les corresponden por ser ellos los autores.
Sin embargo, no todos están de
acuerdo con esta visión del problema. Existen muchos internautas que consideran
que lo que hacen los responsables de las webs de descargas es, simplemente,
facilitar un intercambio de archivos entre un usuario y otro. Además, no cobran
por ello, sino que ganan dinero por la publicidad que insertan en sus páginas.
Desde esta perspectiva, los llamados piratas serían más bien como Robin Hood,
ya que les quitan a los ricos (las grandes compañías discográficas y las productoras
de cine) para dárselo al ciudadano de a pie.
En algunos países esta cultura
“hacker” está muy arraigada y muchos ciudadanos se han unido para defender lo
que ellos llaman libertad de intercambio de ficheros. Este sería el caso del
Partido Pirata (otra vez esta palabra), que ha conseguido dos escaños por
Suecia en las elecciones al Parlamento Europeo. O el de Anonymus, un grupo
heterogéneo de “hackers” que lanza periódicos ataques a webs institucionales
para defender la libertad en Internet.
Estas dos perspectivas, la de
Barbanegra y la de Robin Hood, se han ejemplificado en la última semana en un
orondo personaje que ha saltado a la primera plana de los medios de
comunicación: Kim Dotcom. Este alemán
de 38 años es uno de los dueños de la web de descargas Megaupload y ha sido
detenido en Nueva Zelanda por orden del FBI. Para las autoridades
norteamericanas y para las grandes compañías, Kim es un moderno pirata, un
bucanero digital que se ha hecho rico (hemos visto en la prensa sus coches de
lujo y su mansión) robando a los artistas. Para muchos internautas, este alemán
no es más que un nuevo Robin Hood que ha ayudado a difundir la cultura a través
de Internet.
¿Y para ti? ¿Los dueños de las webs
de descargas son delincuentes a los que hay que arrestar o empresarios que
ofrecen un servicio lícito? La cultura, ¿pertenece al autor (noción que no nace
hasta el Renacimiento) o es un bien al
que debe poder acceder todo el mundo? Para dar tu opinión sobre las descargas
en Internet no pienses sólo en tu experiencia personal. Ponte en la piel de
aquellos músicos o cineastas noveles que ven que sus proyectos son
deficitarios; piensa también en aquellos chicos de tu edad que no tienen el
dinero suficiente para comprar el último disco de su grupo preferido o el DVD
de la película de los actores de moda. Aquí te dejo algunos enlaces para que
conozcas en profundidad las distintas posturas sobre este polémico asunto.
Entrevista a
David Bravo (abogado experto en Derecho Informático) sobre la Ley Sinde:
Perfil en El País de Kim Dotocom:
Músicos
famosos se manifiestan en contra de las descargas:
Reportaje
sobre Anonymous:
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